Desprolijo, sin coordinación, un mar de nervios, pases incompletos, remates desviados, pocas (por no decir nada) ocasiones de gol. Así es el fútbol de Barcelona, un equipo que desde hace mucho tiempo tiene acostumbrada a su hinchada a recordar épocas de antaño para embriagarse de buen fútbol, letal, decisivo, inobjetable, abrumador, no espectacular ni extraordinario, sino bueno, simple y eficaz.
Nadie puede dudar de las ganas y valentía de muchos de los "chavales" del equipo dirigido por Benito Floro. No obstante, las ganas son iguales en muchos hinchas que soportan los innumerables experimentos de las directivos de turno. Por supuesto, no hay que endosarle los errores del pasado a la actual directiva, pero ¿no se dan cuenta que están jugando con los "olvidados" de las anteriores directivas?
¿POR QUÉ DECIRLES CHAVALES?Desde el inicio se mencionó a los incorporados en el club como "chavales", cuando la mayor parte de esos profesionales ya son hombres mayores de 20 años. Sí, son jóvenes, más no "chavales", "pelados" o "pendejitos". En Argentina, Brasil o Colombia, a esa edad ya no son considerados chicos, sino profesionales. Y en respuesta a algunos que dirán: "es que son países en donde las canteras se desarrollan más rápido y que son mejores atendidas", pues gracias por su respuesta, ya que me ahorró bastantes líneas para explicarles los siguientes párrafos.
¿Quiénes han jugado hasta el momento? Barcelona 2009 está compuesto de un arquero formado en otro club; una línea de cuatro centrales iniciado con un "olvidado", Gregory González, un "chaval" de 22 años que nunca apareció en los equipos de Barcelona como Sub 19 a pesar de que comentan que se formó en la cantera "maltratada" del club (Me preguntó dónde estuvo Gregory González estos dos años después de que pasó el límite de edad de la Sub 20); junto a él aparece Giovanny Espinoza, jugador de experiencia que nunca había pisado el gramado del Monumental como jugador del club; al lado está Jefferson Hurtado, formado en otras divisiones inferiores y ex jugador del Club Social y Deportivo Río Amarillo de Portovelo; y en la izquierda Óscar Bagui, lateral ex Olmedo de Riobamba.
Para la mitad de la cancha están dos volantes importantes como Carlos Hidalgo, formado en Emelec, y Fernando Hidalgo, surgido de las filas del D. Quito; más adelante coloca abierto por las puntas a Julio Angulo, el único que debe ser mencionado un "chaval" (interpretado en nuestro lenguaje como "pelado") ya que él sí tiene menos de 20 años; después en esas tres plazas más de la mitad de la cancha aparecen varios jugadores como Jaime Chila, de 26 años y formado en el club, es decir, un "olvidado de las dirigencias", Giovanny Nazareno, de 21 años, que hasta hace un año era un total desconocido que despuntaba en Deportivo Quito, un ex canterano, es decir, "olvidado" por las anteriores dirigencias; otro formado en la cantera como Edison Valdiviezo, con 19 años, también "chaval"; Jorge Andrés Mendoza, "belleza", formado en la cantera de la Academia Alfaro Moreno; otro es el muchacho que pasó por Barcelona unos cuantos meses, formado en otro club, Narciso Mina, que no juega de delantero centro sino abierto, como un volante alero; y un prometedor pero aún timorato Vinicio Angulo, canterano de 20 años del grupo de los "olvidados" por las dirigencias pasados, y que el año pasado no estuvo en las menores de Barcelona, sino que tuvo un paso por Independiente José Terán de la provincia de Pichincha. Es decir, recién se topa con Dussan y su gente. Luego en punta, solitario como siempre, aparece el ex canterano de la Liga de Quito, Pablo Palacios.
Luego de revisar todo el panorama, actualidad y verdadera realidad del club de fútbol, ¿podemos decir que es una apuesta por los "Chavales"? Mi opinión: un contundente NO. Hasta el momento, sólo dos "chavales" jugaron con el primer plantel, y ninguno de ellos ha tenido más de dos años dentro de un proceso de divisiones inferiores con esta directiva. ¿Cómo pedirle a Julio Angulo que genere fútbol cuando viene de uno de los tantos procesos mezquinos del fútbol ecuatoriano, que nunca fueron atendidos por los entrenadores principales del equipo? Este año, la llegada de Floro (independientemente de mi gusto futbolístico) debía ser aprovechada para potencializar el trabajo de "UN AÑO" que viene realizando Dussan Draskovic con el resto de jóvenes de las inferiores.
¿Qué está bien jugar con muchachos que suden la camiseta? Por supuesto, pero no me cansaré de decir que no es la forma acertada para realizar este recambio. Y apartemos las ansias de título o éxitos, y preocupémonos del beneficio de los muchachos. ¿Está bien que los envíen con semejante responsabilidad a la cancha, y los rodeen con pocos jugadores talentosos? No mezclemos. Espinoza, Bagui, Carlos y Fernando Hidalgo son más empeño que técnica, son más corajudos que talentosos con el balón en los pies. Salvo Palacios, el resto de la plantilla de experiencia de Barcelona carece de creatividad al momento de entablar una jugada ofensiva. Son empeñosos, obreros, trabajadores, pero sus cualidades futbolísticas son más de destrucción que construcción.
Cuando mencioné la palabra "olvidados" en los párrafos anteriores, lo hice con el único fin de explicar que estos muchachos, a lo mucho si es que desde el año pasado les pararon bola, tienen una sola temporada trabajando con seriedad. Antes trabajaban en terrenos baldíos, sin agua, sin cuidados, todo rústico, sin entrenadores de calidad, algunos muy buenos pero sin sueldos cobrados, mucho informalismo, bastante descuido, en fin, diversos obstáculos que influyen en el desarrollo integral de los jóvenes.
"BARCELONA TOTAL"Entrando en el detalle específico de lo que propone Barcelona, en la parte defensiva del equipo se puede generar un recambio interesante, con tino y mayor profundidad. Desde mi perspectiva, va bien, se puede gozar de espacio y trabajo más detallado. No obstante, la parte ofensiva está desatendida, llena de futbolistas, o como les dice Floro, "chavales" que aún no tienen la brújula indicada para armar un equipo que está desarmado desde hace muchos años.
Floro propone un fútbol de 'pressing' con juego fluido por las bandas, algo así (por supuesto que guardando las distancias) como el "Fútbol Total" del maestro de maestros Rinus Michel. No observé en directo un partido de un equipo del "Rey de la Táctica", ya que sólo los observé en grabaciones, pero entiendo completamente el concepto que aplicó Michel en Ajax, Selección de Holanda, FC Barcelona, entre otros equipos, que se basaba en generar jugadas ofensivas con distintas combinaciones de ataques (tomando de referencia el último juego, Floro hace igual, al proponer por derecha una línea de salida con Gonzalez, Hidalgo (luego Omar de Jesús) y Mina; y por izquierda con Bagui, Nazareno y Julio Angulo). De esta forma, Michel lograba que sus equipos fueron dinámicos, con todos los jugadores en constante movimiento. Y cuando el rival tenía el balón, todos presionaban para recuperar el balón. (Barcelona cuenta con una media dinámica, movediza, con jugadores que corren bastante para recuperar el balón. La falla es que es un equipo impreciso en la entrega del balón).
Los equipos de Michel no tenían jugadores muy diferentes, ya que su rendimiento técnico y físico eran parecidos en todos los futbolistas. El fútbol didáctico de Michel estaba basado en ideas claras y simples sobre el estilo de juego. Pero eso funcionó en 1974, con varias selecciones europeas. Sí, exacto, europeas.
Pero a partir del 78, Argentina empieza a generar una característica en su juego (y que marcaría en toda la región latina) en la que los delanteros ya no retrocedían para tomar el balón, sino que sólo se les recargaba la responsabilidad de meterla en el arco (por supuesto de vez en cuando bajaban a ayudar, como en todo sistema táctica). ¿Cuál fue la mágica variante? La aparición del "VOLANTE DE ENLACE", que rompió, en esos momentos, el libreto que años atrás habían diseñado tanto Michel, con su "Fútbol Total", como el "Cuadrado Mágico" del sistema WM diseñado por el innovador Hebert Chapman con el Arsenal inglés (3-4-3).
Bueno, no entraré más en táctica o sistema de juego porque estoy seguro que Draskovic y Floro me darán un paseo de mil vueltas, y no me frustó por eso, ya que sólo leo y observó fútbol, más no lo aplico en la cancha. Pero no deja de sorprenderme que Floro no se haya adaptado al fútbol local y que quiera adaptar a un equipo al fútbol europeo que practica, sin tener a los jugadores adecuados o creer, pensar, suponer, que sí los tiene. Y entiéndase bien: no es que su planteamiento con cuatro defensas al fondo (dos laterales que tienen la responsabilidad de marcar y hacer relevo ofensivo), un eje destructor en la mitad, dos hileras de dos volantes que releven defensiva y ofensivamente, y un punta solitario, sea algo descabellado. En realidad, me agrada este planteamiento.
Pero primero imaginémonos esto: mientras Barcelona, con lo que tiene, muestra en la cancha a Banguera; González, Espinoza, Hurtado, Bagui, C. Hidalgo; F. Hidalgo por derecha más arriba Vinicio Angulo o Narciso Mina; por izquierda Nazareno y más arriba Julio Angulo, y de punta Pablo Palacios; pongamos frente a ese equipo (por favor, este planteamiento es sólo para comparar despliegue en la cancha, no se amarguen con los nombres colocados) esta plana de jugadores con el mismo sistema: Banguera; Hugo Ibarra, Hurtado, Espinoza, Neicer Reascos; C. Hidalgo; Fernando Hidalgo y Pablo Palacios por derecha; Luis Bolaños con Julio Angulo por izquierda; y Sebastián Abreu como centrodelantero. ¿Cuál es la gran diferencia de este equipo? El despliegue de la línea de volantes junto con los carrileros que vienen de atrás te aseguran una gran cantidad de centros al área y espacio para transitar la bola y generar ocasiones de gol para que un delantero, con talla, pueda provocar goles. ¿Cuáles fueron los cambios en comparación a la primera alineación? Dos laterales, un delantero alto, y un volante de experiencia con salida, ofensiva, que acompañe al más joven del equipo. ¿Cuál es el beneficio? El "chaval" se nutre de su calidad y capacidad para generar jugadas.
Dicen que es más fácil hablar que hacer. Y pienso igual. Pero no tengo dudas que cuando no se trata de reinventar el fútbol, se respetan los diseños tácticos que ya se aplicaron, no suponemos que "tenemos todo lo que necesitamos", nos adaptamos al juego "regional" y tomamos un ingrediente de cada buen ejemplo de lo que significa jugar "buen fútbol", no hace falta experimento o magia para que un equipo "enamore" a su hinchada (entiéndase por jugar bien, fuera del resultado).
Pero aunque siga con mi teoría y pensamiento de que Floro no es para Barcelona y que si sigue debería cambiar muchas cosas, espero equivocar hoy, mañana y siempre, sólo para que gane Barcelona. En realidad, sí, quiero equivocarme, y no acertar como el año pasado.