Antes de su llegada al conjunto canario, Juan Manuel Llop ya era un personaje complicado para el entorno 'canario'. En su breves pasos por clubes como Banfield y Racing, el entrenador salió envuelto en problemas personales con los jugadores, muchos de ellos criticando severamente la forma de trabajo y trato que les daba Llop. Es más, en este último club fue acusado por varios hinchas de colocar jugadores en la plantilla principal por conveniencias personales.
Ahora, en Barcelona se repite la misma historia: varios jugadores se empezaron a quejar contra el DT.
En Diario El Comercio aparecen declaraciones de Palacios sobre el juego ante D. Cuenca en Guayaquil. Según él, le dijo que estaba listo para jugar. Pero un día antes del compromiso, el estratega cambió de parecer, sin darle explicaciones. “No me dio razones y uno, como profesional, es lo mínimo que espera. Nunca estuvo de acuerdo con que jugara. No me quería desde que llegó”, dijo Palacios.
Antes de esto, en una práctica en el estadio Monumental, Llop conversó con el atacante para cuestionar su bajo rendimiento. Le dijo también que iba a recurrir a otros jugadores y que sería suplente hasta que mejorara su nivel futbolístico “debido a que no era un aporte ofensivo importante para el equipo”, según Palacios.
Además, esa misma nota reproduce que el rompimiento de Llop con Palacios no es el único, ya que existirían varios jugadores afectados, más que nada en los cambios que se realizaron para el juego contra Emelec. Al parecer el DT no dio explicaciones sobre las variantes. "La mañana del 15 de septiembre pasado, durante el entrenamiento en la cancha alterna Sigifredo Chuchuca, Llop cambió radicalmente toda la defensa del equipo. Lo hizo después de varias “sugerencias y cruce de ideas” con los dirigentes canarios. Carlos Castro, Segundo Matamba y Óscar Bagüí recibieron un “no van a jugar este partido” como explicación y justificación por parte del entrenador canario.
Pero las cosas habrían ido más allá. "En el caso de Matamba, hasta la primera etapa de la práctica de fútbol de ese día estuvo en el equipo titular. Pero cuando el entrenamiento se reanudó, Llop le pidió que le entregara su chaleco a Jefferson Hurtado porque él iba a ser el compañero de José Luis Perlaza en la zaga. “Me dijo que no estaba en sus planes para jugar contra Emelec”, admitió el defensa".
Finalmente, dos jugadores que prefirieron el anonimato indicaron que la llegada de Llop “la división interna se agravó. Quienes son titulares están a favor del técnico y el resto somos ignorados hasta en los entrenamientos”, y que la situación empeoró cuando empezó a tratar mal a los jugadores durante las prácticas. “Cuando alguien comete una falla, en lugar de ser un guía para corregirla, nos grita y nos dice que como somos profesionales no podemos equivocarnos. No sabe manejarse y tampoco animar al grupo”, reveló el futbolista.
No obstante, Llop prefirió no opinar del tema... tal como lo hizo en Racing, donde se guardó "sus respuestas".
Sea verdad o mentira que Llop no sepa manejar un camerino, definitivamente no es el técnico que necesita Barcelona. Aún muchos se preguntan qué trabajo hace en la semana que igual el equipo no juega a nada, no hay un despligue correcto, y mucho menos conexión en todas sus líneas.
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