lunes, 15 de diciembre de 2008

Tapando el sol con un "español"


La culminación del campeonato ecuatoriano de fútbol dejó latente los fracasos futbolísticos de los últimos años de Barcelona Sporting Club. Ni siquiera 10 millones de dólares (unos dicen más otros dicen menos) lograron que la historia se rompa. Aunque muchos comentan que se trata de una mala racha, pienso que más que eso es producto del desentendimiento de los dirigentes sobre lo que significa Barcelona.

Para esta nueva temporada, el Presidente del Club, Eduardo Maruri, cambió su discurso llamando a la unión de los barcelonistas para "devolver Barcelona a la gente". En primera instancia se afirmó que la iniciativa era mezclar la base del plantel con juveniles. Luego, nombrar a un cuerpo técnico capaz de llevar un proceso sensato y claro. Y lo principal: dejar de pagar sueldos exorbitantes y sincerar la economía del club. Pero desde mi punto de vista, dos cosas no se cumplieron. Sincerar la economía del club y traer un DT adecuado son los dos primeros errores de este nuevo "intento" de la directiva.

Apenas terminó el torneo, se generó un ambiente de incertidumbre y nerviosismo en la directiva, prueba de aquello fue la separación de los hermanos Noboa. No obstante, al saber que la mayor parte de la hinchada barcelonista es novelera y que el periodismo se "alimenta" de las noticias generadas por el equipo, la decisión de la directiva del club fue provocar un ruido "marketero" que los ventile de este sofocón.

Para mí, la llegada de Benito Floro a "conocer" el club fue una estrategia de marketing muy bien aplicada, en la que los medios de comunicación jugaron como ese número 10 que necesitó Barcelona en el 2008, es decir, armaron la jugada y sirvieron el pase para que los directivos responsables de esta contratación definan junto al palo, lejos del portero. Resultado: la hinchada novelera, esa que sólo exige, no entrega nada y que sabe muy poco del equipo, celebró el gol y se olvidó del fracaso.

Mientras en el ámbito futbolístico del país sucedían otro tipo de acontecimientos más sonados, Barcelona, sin merecerlo, obtenía portadas en diarios con Floro y su posible llegada al banquillo amarillo. ¿Cómo ayudaron los medios? Con títulos como "El ex DT del Madrid llegó a Guayaquil". Sé que el nombre de una noticia vende, y lo que hicieron los medios fue perfecto, para ellos. No mintieron, eso está claro, pero ¿acaso no era más sincero escribir "el ex DT del Mallorca", ya que ese fue el último club que dirigió? Fue DT del Real Madrid hace más de 14 años, una eternidad... Lo que los medios permitieron es que los desinformados, que no conocen nada de Floro, aplaudieran la contratación y se "marearan" por lo mediático del personaje. Además, esta noticia traspasó fronteras al salir información en importantes diarios españoles como Marca y As, y en uno que otro portal de ciertos países.

Pero como toda acción marketera, la ecuación debía cerrar por completo: el rumor constante. Para eso, los directivos afirmaron que tenían más candidatos en mente, y unos días después, descartaron por completo la llegada de Floro al club por toparse con "desacuerdos en el tema económico".

Pregunto: ¿se tenía que llegar al punto de traer al DT al país para recién darse cuenta que su petición (70 mil dólares mensuales) no entraba en el presupuesto del equipo? Digamos que fue una distracción del "directivo" que contactó a Floro (pongo las comillas en directivo porque estoy sumamente seguro que un directivo del club no sugirió este nombre, sino que alguien externo lo mencionó). En ese momento quedó descartado Floro como DT del club, y se abría la posibilidad de otros profesionales como Sergio Markarian, Rubén Israel y... No, al final fue Floro.

Según el Presidente del club, el DT español rebajó sus expectativas económicas a 50 mil dólares mensuales. Sobre este punto, tengo dos teorías: o Floro sí pidió los 70 mil dólares y luego se bajó a 50 mil (si lo hizo, quiso hacerse el "sabido". Está claro que cuando negociamos nuestro sueldo, podemos bajarnos tal vez un poquito, pero no en una proporción tan grande), o los directivos dijeron que se salió del presupuesto y era mentira, y se fue del país ya con el contrato firmado. Me juego por la segunda teoría.

Bueno, está Floro, listo, es el nuevo DT del club, con un sueldo de 50 mil dólares que no sé si es que sólo es para él y su asistente, Juanjo Rodriguez, o de todo el cuerpo técnico. Si es sólo para los europeos, mala decisión. En ese caso, el presupuesto de la plana de entrenadores no será de 600 mil dólares al año, sino un poco más, ya que también están Duffer Alman, Manga y compañía... Por cierto, ciertos medios de comunicación dicen que ya se le adelantaron 250 mil dólares a Floro.

Este último párrafo deriva en dos aspectos negativos: en primer lugar, nuevamente hay un desembolso importantísimo de dinero para una "contratación". Y por último, Floro nos hace recordar a Merlo en algo: entrenador-comentarista que no tiene conformado un cuerpo técnico.

Si la directiva apostó por una nueva etapa en Barcelona, donde los jugadores sintieran más la camiseta y no pensarán en el beneficio económico, fallaron. ¿Cómo pedirle a un jugador como Pablo Palacios que no gane un poco más, y sí gastar 50 mil dólares mensuales en dos entrenadores? Es un irrespeto. De los 70 mil dólares al mes de sueldo de Reinaldo 'mostaza' Merlo, sólo redujeron a 50 mil, cuando el presupuesto del nuevo cuerpo técnico del club (de todos sus integrantes) no debía superar los 42 mil dólares mensuales, es decir, USD 500 mil al año.

En Barcelona debe existir un equilibrio sensato en la economía, sin sueldos desubicados, y que esto se maneje para todos, ya sean jugadores y cuerpo técnico. El día en qué Barcelona sea dirigido por gente que estructure un buen esqueleto de remuneración y que premie acorde a la realidad de los éxitos del equipo, las cosas seguirán por buen camino.

Deseo los mejores éxitos a Floro, aunque creo que no es el técnico que necesita Barcelona. Como entrenador de mi club, espero que triunfe, y no que unos meses después, el "proceso de dos años" quede como otra "buena intención".

jueves, 4 de diciembre de 2008

Para esos que se creen mejores

Sí, es nuestra más larga ausencia de títulos en las vitrinas. No lo dudo, duele esta situación, pero sé aceptarla, la vida no es justa para todos, y mucho menos para mí, que lucho con un hijo bruto de camisetas multicolores y 10 tarados más que le siguen la corriente.

Terminó otro año para tratar de conseguir un éxito más que anime a mi hinchada, pero no sé pudo. No obstante, ya me dijeron que no me dejarán solo. Ellos saben que las dirigencias, los técnicos y hasta los futbolistas, pasan con el tiempo, pero el orgullo de vestirse de amarillo para acompañarme a todos los estadios, ya sea en Guayaquil y otras provincias, nunca se deja de sentir. Y claro, tampoco me puedo olvidar de la gente en el extranjero. A todos ellos que nunca me abandonaron, ¡gracias!

Tal vez ayer me quedé con las ganas de coser una nueva estrella en mi camiseta, pero sé que luche hasta el final, a pesar de los planteamientos con los que me hicieron jugar y que no me agradaron, aunque ese equipo supuesto "ídolo" reciente le regalará los seis puntos al conjunto que ahora celebra el título, así mi hijo bruto saliera a celebrar por otras camisetas cuando aún no se le hunde el último chibolo de los tres que le hice la vez pasada.

Al cuadro de la plaza sólo le digo: aprovechen y festejen, ya que a todo pueblo le llega su fiesta. Al fin, luego de casi cuatro años de intentar la misma fórmula de todas las temporadas de botar 15 jugadores al final del torneo sin querer pagarles, y traer 15 nuevos futbolistas, les jugó el número de la lotería. Pero chulla, mucho ojo, afuera no es igual, y no tendrás a Barcelona en tu grupo para que te ayude a clasificar.

Al supuesto Rey de América, que de rey sólo tiene la corona, le digo que la rivalidad de patio no es sorteable. Dijeron que su rival acérrimo debería ser campeón cuando daban manotazos de ahogado, y al final se les cumplió el sueño... En fin, sólo quiero que sepas que si, como tú dices, ya no estoy a "tu altura", no me busques para promocionar tu clásico nacional que de clásico no tiene nada. Un clásico se juega, por lo menos, con mil hinchas del equipo contrario, y los tuyos, en mi estadio, entran en un par de suites; para los clásicos, entiende equipo raro, se llega cantando, sea cual sea el estadio, y no con trucutu vigilado por la policía; y lo peor de todo: ni con tu título sin alma puedes dejar de estar bajo la sombra de Barcelona... Yo lo sé, es difícil dejar de pensarme cuando no sabes con quién compararte. Y por si acaso, 13 títulos locales si son más que tu copita. Es más, la Copa Antonio Labán que ganamos hace 14 años se celebró más que tu éxito. En fin, reune 5 mil hinchas en mi casa, en Guayaquil, y me avisas para tramitar el clásico nacional. ¿Te parece?

A mi hijo bruto, tonto e irracional, sólo le debo decir: madura, vive por ti, no seas mente pequeña de corazón multicolor. Sé que me odias, y no entiendo porqué. Tal vez porque aún vives bajo mi sombra y no puedes hacer nada para cambiarlo. Celebras títulos de otros equipos, te regocijas de los tarados que te han quitado puntos en tu casa, que te han dejado dos años seguidos sin jugar hasta diciembre. Y no digas: "mejor es eso que quedar como ustedes". Esa excusa es más mediocre que cuando me decías que vivía en el pasado. Bruto, hijo mío, calma, no desesperes. Sigue entrenando y haz silencio, que callado quedas mejor...

Y para el resto, tranquilos, quedaron con los bolsillos llenos de las taquillas porque mis hinchas llenaron sus plateas. Y siempre será así, ya que a ellos no les importa sus tetras de precios altos y avaricia para hacerse dinero a costas mías. Mi hinchada soporta sus hambrunas económicas, y siempre lo hará, porque a un ídolo no se lo mide por cuanto dinero mueve, sino por cuánta hinchada lo sigue. Y nadie, ni siquiera la vedette de la capital, me hace roncha.

No soy mal perdedor, sólo dejo las cosas bien claras. No juego para ustedes, sino para mí hinchada. Y si en algún momento les fallé a ellos, les pido mil disculpas, no fue porque quise. Pero todos los comentarios de esos equipos de camisetas multicolores me demuestran que sin mi, no pueden vivir. Y es que a un ÍDOLO, entiende equipo raro, no se lo hace. Los ÍDOLOS nacen...

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Te lo mereces, Pablo


Pocos jugadores de la Sierra han triunfado en Barcelona. De los que recuerdo, sólo Julio César Rosero (Mauricio Arguello en una época más atrás) dio la talla en el ídolo. Pero este año, Pablo Palacios, Fernando Hidalgo y Carlos Castro demostraron que la región no importa, sino el compromiso que adquieres con la hinchada. Ellos son los tres de los cinco mejores jugadores de este año en Barcelona (sumándole a Segundo Matamba y Jorge Guagua), y con justo merecimiento, Palacios fue reconocido como el mejor futbolista del 2008.

Grande Pablo, felicitaciones. En el 2009, sólo te queda por reconfirmar tu gran poder goleador y compromiso con la hinchada.

lunes, 1 de diciembre de 2008

¡Diego, aconseja a los dirigentes de Barcelona!


Ayer, antes de ir al Estadio Monumental de Guayaquil a ver el encuentro que al final quedó empatado a 2 entre Barcelona y Macará, tuve la oportunidad de ver, nuevamente, un partido de Tigre de Argentina... Hasta hace un año atrás, definitivamente mi equipo favorito en Argentina era Boca Juniors, por su temple, garra, corazón y casta que tiene. No obstante, ahora puede más el pundonor, hombría y estilo de juega del gran conjunto que dirige Diego Cagna desde la zona técnica, y que es comandado en la cancha por Pablo Fontanello y Juan Carlos Blengio en la defensa y Martin Morel con Sebastián Rusculleda en la zona de volantes.

¡Impresionante! Es el único comentario que puedo dar sobre el resumen de un partido en el que Cagna nuevamente me quitó algunos aplausos de las manos, esos aplausos que le quería dar a Barcelona en su partido, y que se quedaron guardados. Muy pocas veces me decanta un equipo con su juego, pero desde que subió a primera, Tigre hace suficientes méritos para que la gente empiece a "enamorarse" de su juego. Y por mi parte, empiezo a soñar con Diego Cagna, Martín Morel y Sebastián Rusculleda en Barcelona.

Es un equipo plagado de jugadores albañiles, con ganas de salir adelante, con amor propio, y un entrenador inteligente, con hambre de gloria... Sigo soñando, y no quiero despetar de ese sueño, donde veo a Diego Cagna comandando a Barcelona al título nacional 2009. Sí, puede ser un sueño, pero sé que se puede hacer realidad.

Es ahora o nunca. Cagna tiene un perfil de entrenador que, en unos años más, ya no podrá ni siquiera imaginarse dentro de los alcances económicos ni deportivos de Barcelona. Por eso, aún sueño, con que se haga realidad...