lunes, 22 de septiembre de 2008

Celebremos en Diciembre, no ahora

No cabe duda que Barcelona, tanto jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchada, han tenido varias semanas de júbilo. Con una campaña casi impecable en la segunda etapa del torneo, el ídolo del Ecuador cumplió uno de los tres objetivos planteados en este año: clasificar a la liguilla. Penosamente, luego de una paupérrima primera etapa, el equipo se quedó fuera de su primera meta: Copa Sudamericana. Sin embargo, hay que reconocer que, desde la llegada de Reinaldo 'Mostaza' Merlo, los 'canarios' juegan mejor.

Independientemente de si nos gusta o no el funcionamiento, planteamiento o estrategia, es justo reconocer que a Merlo le salió todo lo que bosquejó en su pizarra. Al son de "Poco a Poco", 'Mostaza demostró que la simpleza es su mejor arma. Y es que, cuando más se dudaba del hermetismo que se vivía cada vez que Barcelona jugaba, tratando de sacar un resultado ajustado y defendiéndose la mayor parte del partido, el clásico del Astillero fue, tal vez, como el inicio de un nuevo Barcelona, más limpio, decidido, co mucho toque, precisión y eficacia, bueno, no tanta, pero por lo menos lo necesaria para cumplir con su objetivo.

Sin embargo, en esta ocasión, no quiero evaluar al equipo, ni en el fondo ni en la forma. Creo que esta liguilla no se la juega con la mejor estrategia ni nunca gana el que mejor juega, sino el que consigue los puntos. Barcelona jugará contra todos, y todos tratarán de tumbarlo, así que esa responsabilidad es netamente de los jugadores y del técnico, más no de un hincha como yo o como nosotros.

Definitivamente, nuestro trabajo será apoyar al equipo con todo nuestro aliento, el mismo que le dimos todos esos miercoles, viernes, sábados y domingos que jugamos. Gracias a Dios, soy uno de esos tantos hinchas que no ha faltado este año al Monumental. Pero el punto clave en esto es APOYAR, no CELEBRAR. Aunque algunos tal vez no compartan lo que diré, creo que cualquier tipo de celebración, en estos momentos, está demás. Es verdad, es lindo festejar una victoria o un ingreso a la liguilla, pero mucho mejor sería celebrar una nueva estrella.

¿Cuántas fiestas preparó Barcelona este año, con bombos y platillos? Tres: Noche Amarilla, Clásico Banco del Pichincha y Clasificación a la Liguilla. Perdimos dos y ganamos una. ¿Para qué celebrar antes de terminar el campeonato? Ahora no hay que celebrar. Hinchas, hoy más que nunca hay que estar con los pies en la tierra, empujar el carro, esforzarnos por alentar al club, así estemos perdiendo un partido, aunque veamos que no hay ideas.

Les cuento un anécdota del último clásico: El sábado antes del partido me quedé a dormir en la casa de un amigo con otros dos amigos más, los del equipo pitufo. Al día siguiente, uno de ellos me despertó con la canción de su equipo, pasó todo el día cantando, imaginándose los goles, incluso narrándolos. Yo no le dije nada sobre mi equipo. Siempre le respondí: "Es un partido complicado. Espero que mi equipo salga adelante". Aunque mis palabras sonaran muy conformistas, por dentro tenía mucha fe en Barcelona, porque sé que es un club donde los jugadores se contagian de esa casta de ídolo. Toda esa mañana y parte de la tarde siguieron con las mofas, hasta diciendo que Pablo Santillo iba a recibir todos los goles acumulados. Y cuando me fueron a dejar a mi casa, mi otro amigo me dijo: "Tranqui jorgito, no te pongas a llorar". Sólo sonreí. Y bueno, el resultado todos lo sabemos, y para mi, lo mejor no fue mofarme de ellos después de nuestro triunfo, sino darme cuenta que tengo confianza en este equipo, que aunque a veces nos desespera, siempre hace algo, como dicen algunos expertos del fútbol: tiene esa cualidad de equipo ganador.

Ahora, para este último partido, se armó una fiesta que, en realidad, no tuvo que existir. Es verdad, todo fue parte de una estrategia de la dirigencia para incrementar la afluencia de público, y vaya que lo logró en cierta forma. No obstante, ese tipo de prácticas no se deben hacer por ahora. Pensemos: ¿Para qué celebrar antes de la fiesta si se nos puede caer todo al piso? ¿Para qué celebrar cuando aún no conseguimos el máximo objetivo del hincha, que es el campeonato? Es que, ¿acaso seremos felices recordando que eliminamos de la liguilla a los pitufos o que clasificamos a la fase final ganándole a Deportivo Azogues? En lo absoluto, lo que queremos es embriagarnos de felicidad en diciembre, alzando la Copa, con el Monumental repleto de gente, festejando, ahora sí, un gran objetivo.

Yo quiero cumplir mi promesa, que es la de caminar desde el Monumental a mi casa (Av. Plaza Dañín) si es que Barcelona queda campeón. Y así como yo, muchos tienen sus promesas hechas, esperando cumplirlas cuando nuestro ídolo regrese al lugar donde pertenece.

Por favor dirigentes e hinchas, no celebremos. No cuestiono sus ganas de festejar, pero sí les pido que tengamos cabeza fría y que no nos mareemos con este pequeñísimo logro. Ya hasta escucho a algunos dirigentes decir: "Este equipo está para ser Campeón". Vamos muchachos, no empecemos con lo mismo. Diez años venimos diciendo lo mismo y no sucede nada. Nadie dice que no tenemos equipo para serlo, pero guardémoslo para nosotros, mientras tanto, pongámosle presión al supuesto equipo copero, el que dice que nació grande. Dejémoslo con la responsabilidad de manejar una liguilla como "el favorito", y veamos si es que demuestra esa supuesta casta que dicen tener. Pero nosotros hagamos lo nuestro: apoyemos, gritemos, alentemos, no dejemos que los jugadores se desanimen en ningún partido y, al final, cuando sea la última fecha del campeonato, festejemos, Dios quiera, la 14ta estrella.

1 comentario:

  1. Grande poeta!!!!! tienes razón entramos a la liguilla y por fin un objetivo de los tantos que se ha propuesto la directiva pero ya es cosa del pasado es hora de enfocarse en el caminar del equipo que como sabemos no será nada fácil con puro equipo serrano... apoyo cada palabra de este post, de ahora en adelante hay que apoyar al equipo, te soy sincero no estuve de acuerdo con la venida del Mostaza pero para que se sigan procesos en equipos con problemas como lo era el ídolo se necesitan las personas adecuadas y uno de esos es el Dt.
    admito ahora que el equipo ha mejorado pero con respecto a celebraciones todo a su debido tiempo, disfrutemos ahora del momento pero los bombos y platillos saldrán cuando consigamos como tu dices la estrella No. 14

    saludos y gracias por agregarme en tus sitios hermano pero porfa agregale el SC al nombre.. mil gracias

    aguante mi Barcelona!!!!

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